Accidentes de tráfico: todo lo que debes saber
- ¿Qué se considera accidente de tráfico?
- ¿Cuál es la diferencia entre siniestro y accidente de tráfico?
- ¿Cuándo se tienen más accidentes de tráfico?
- ¿Qué hay que hacer cuando se tiene un accidente de tráfico?
- Indemnización por accidente de tráfico
Las carreteras convencionales son las que más incidentes registran y los tipos de siniestros van desde despistes al volante y salidas de la vía hasta colisiones que implican a varios vehículos.
Este año han aumentado, además, los accidentes de tráfico registrados durante los meses de verano, cuando más desplazamientos por carretera se producen. Los viajes largos, el cansancio y el calor afectan negativamente al estado del conductor, mientras que la falta de revisiones mecánicas y el absentismo en la ITV comprometen la seguridad vial.
¿Qué se considera accidente de tráfico?
Las aseguradoras definen un accidente de tráfico como aquel que sucede como consecuencia de la colisión de un vehículo a motor con otra cosa o persona, incluyéndose aquí también otros vehículos o cualquier elemento del mobiliario urbano como una farola, un contenedor… En este sentido, es habitual que se produzcan salidas de la vía por despistes o excesos de velocidad con choques contra paragolpes, aceras y otros elementos; colisiones por alcance con vehículos que nos precedan, choques laterales por no respetar las indicaciones de las señales de tráfico, etcétera.
Por otro lado, para que se considere un accidente de tráfico con víctimas, habrá que cumplir las características que se especifican en la orden por la que se regula la comunicación de la información al Registro Nacional de Víctimas de Accidentes de Tráfico:
Debe producirse en una de las vías o terrenos objeto de la legislación sobre tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial.
Debe tener como consecuencia una o varias personas fallecidas o heridas.
Debe estar implicado, al menos, un vehículo en movimiento.
Las principales causas que provocan accidentes de tráfico son el incumplimiento de los límites de velocidad, que provocan salidas de la carretera y pérdidas de control del vehículo, y las distracciones. En este último grupo, se engloban acciones como mirar el teléfono móvil, manipular el GPS o atender a otros pasajeros desviando la atención de la carretera. Por último, el uso de alcohol y drogas también es uno de los factores que inciden en la siniestralidad en carretera.
¿Cuál es la diferencia entre siniestro y accidente de tráfico?
Habitualmente, las palabras siniestro y accidente de tráfico se utilizan como sinónimos porque, en un sentido, lo son. Un siniestro de tráfico se considera tanto un choque con otro vehículo o persona, pero, a diferencia de un accidente de tráfico en el que es necesario que la sucesión de los acontecimientos se dé así, un siniestro de tráfico extraordinario hace referencia a sucesos como tormentas, riadas o granizadas que provoquen graves daños en el vehículo de manera extraordinaria y no previsible.
Así pues, el término siniestro también puede utilizarse para referirse a los daños que ha sufrido el vehículo. Estos pueden ser totales, si el coche está para llevarlo al desguace o su reparación es muy costosa, o parciales, si los daños no implican la destrucción del bien asegurado. Como se puede deducir, este término es muy utilizado por las compañías de seguros.
¿Cuándo se tienen más accidentes de tráfico?
Según los datos de la Dirección General de Tráfico, hay una cierta tendencia que se repite año tras año. Los días laborales tienden a ser los que más accidentes de tráfico acumulan, al igual que sucede con los meses de verano. Cambiando un poco la costumbre, la gente joven cada vez está más representada en las estadísticas de accidentes con víctimas mortales, siendo el grupo de entre 15 y 24 años los que más fallecieron en el último año.
Por último, aunque la mayoría de accidentes ocurren durante el día y, además, en carreteras convencionales, el 29% de siniestros que tienen lugar por la noche son mucho más letales. La DGT ha estimado que el índice de letalidad de los incidentes que se producen por la noche es de 2,6, frente al 1,1 de los diurnos.
¿Qué hay que hacer cuando se tiene un accidente de tráfico?
Hay que identificar varios momentos en los que actuar de un modo u otro cuando se sufre un accidente de tráfico.
El primero es en el momento del accidente, cuando lo primero que hay que hacer es controlar los nervios y ver si hay algún herido.
En el caso de que así sea, es primordial llamar a emergencias y a la policía para que se hagan cargo de ellos lo antes posible.
Una vez que se haya determinado que no hay nadie herido o que requiera atención médica, es el momento de intercambiar datos con los demás conductores implicados: carnet de conducir, nombre, apellidos y número del DNI, datos de contacto, el nombre de la compañía de seguro y el número de póliza, la matrícula del vehículo…
Es importante, también, hacer fotos de los coches implicados y de la escena del accidente.
Será necesario, igualmente, rellenar un parte de accidente, teniendo en cuenta que simplemente habrá que describir los hechos (si se cuenta con la presencia de la policía, mejor) y dejar que a aseguradora se encargue del trámite.
Si el accidente ha sido grave, es posible que el vehículo quede en siniestro total. Esto quiere decir que el precio de las reparaciones necesarias supera en un 75% o un 100% la cantidad del seguro garantizada para reparar el vehículo en caso de accidente o daño. Será la compañía quien se encargue de considerar el siniestro total y, lo más seguro, es que en el momento del accidente sea necesario llamar a una grúa para trasladar el coche.
Indemnización por accidente de tráfico
Tanto si el coche acaba declarado como siniestro total como si ha sufrido otro tipo de daños reparables, es posible tener que solicitar una indemnización por accidente. Se podrá acceder a una compensación por los daños sufridos si el responsable del accidente ha sido el otro conductor, pero también si hemos sido nosotros los culpables, siempre y cuando no recaiga sobre nosotros el total de la responsabilidad, no hayamos consumido alcohol y tengamos la ITV en vigor. En el caso contrario, nuestra compañía podría negarse a indemnizarnos.
Si el culpable ha sido la otra persona involucrada en el accidente, será su compañía de seguros la que tenga que pagar la indemnización correspondiente. Para gestionar todo este trámite, lo mejor es que sean las dos empresas las que se encarguen de las negociaciones. También es posible adelantar el pago de las reparaciones y esperar a recibir el dinero, pero esto supone correr un riesgo que un poco de paciencia puede evitar.
A la hora de reclamar una indemnización, en el caso de que no se llegue a un acuerdo amistoso con la otra compañía aseguradora, existen tres vías posibles: vía civil, vía extrajudicial y vía contencioso-administrativo.
Si hemos sido nosotros los responsables, en parte, del accidente, deberemos negociar directamente con nuestra empresa aseguradora el cobro de la indemnización. Esta dependerá de las condiciones de nuestra póliza contratada y, en el caso de que el coche se declare como siniestro total, se podrán aportar tasaciones independientes para conseguir una compensación económica que consideremos justa. En todos los casos, es necesario armarse de paciencia: este tipo de negociaciones y procedimientos suelen dilatarse en el tiempo.