10 datos importantes que hay que comprobar en el informe del vehículo

A la hora de revisar el historial de accidentes de un coche de segunda mano, es importante fijarse en los siniestros más graves, analizar los daños y todas las posibles áreas del vehículo afectadas, así como si han saltado los airbags.

Un accidente grave puede haber afectado al chasis del vehículo y a la integridad de su estructura, poniendo en compromiso la seguridad del coche.

Hay que revisar todas las lecturas del kilometraje del coche de las que haya constancia. Las cifras registradas deben tener coherencia entre sí según el uso que se haya dado al coche. De lo contrario, el cuentakilómetros podría estar manipulado.

Un cuentakilómetros manipulado compromete la seguridad del vehículo. Este fraude impide que el nuevo conductor pueda llevar al día el mantenimiento del coche, quien además ha comprado un coche más usado de lo declarado.

En este apartado hay que mirar cuántos propietarios ha tenido el vehículo y durante cuánto tiempo lo ha conducido cada uno de ellos. Muchos cambios de propiedad en poco tiempo deberían hacernos saltar las alarmas.

Un coche que ha pasado de mano en mano con frecuencia puede tener algún problema mecánico sin resolver, fallos de mantenimiento, falta de revisiones... Cuantos menos propietarios tenga un coche usado, mejor.

Al examinar el informe del vehículo de segunda mano, el registro del mantenimiento es esencial para corroborar que el coche ha sido cuidado como es debido. Si hay certificados e informes de mecánicos oficiales, mejor.

Un registro de mantenimiento nutrido, con buenos informes y con los justificantes de compra necesarios, da la tranquilidad de saber que el coche se ha cuidado como indica el fabricante. Por lo tanto, su estado será óptimo.

No se debe dejar de mirar las posibles llamadas a revisión del fabricante que pesen o hayan pesado sobre el coche. En caso de que hayan existido, hay que cerciorarse de que el problema ha sido reparado correctamente.

Los fabricantes llaman a revisión a ciertos coches para solucionar problemas de software, electrónica, mecánica... Es importante, antes de comprar, asegurarse que están todos resueltos, ya que pueden afectar a la seguridad del coche.

En el informe del vehículo aparecerá, si hay datos disponibles, qué tipo de uso se le ha dado al coche: de alquiler, particular, como taxi, flota de empresa... Los coches de uso profesional, como los taxis o VTC, pueden tener un desgaste mayor.

Los coches que se han utilizado como taxi o como servicio de alquiler pueden presentar un mayor desgaste o kilometraje, algo que afectará al nuevo comprador y al futuro comportamiento del coche.

Las cargas financieras que pueden pesar sobre un coche en venta son de diversos tipos: embargos judiciales, financiación externa, avales... En todos los informes aparecerá la situación administrativa del coche.

Que el coche esté a la venta no quiere decir que, efectivamente, pueda venderse. Por ejemplo, si sobre el vehículo pesa una reserva de dominio, la transferencia de propiedad no podrá realizarse.

¿El coche ha sido robado? La respuesta, si hay registros, aparecerá en el informe del vehículo. En esta entrada también se indicará si el vehículo fue recuperado y cuándo.

Un coche robado puede traer consigo problemas mecánicos o incluso legales, ya que el vendedor podría no ser su dueño legítimo. Antes de comprar, hay que asegurarse.

En el informe hay que comprobar si una financiera se ha solicitado la devolución del coche o si ha sido embargado por impagos. No importa que las deudas no estén relacionadas con la adquisición del vehículo por parte del deudor.

Un coche que ha sido recuperado por falta de pagos en las cuotas puede ser una señal de un mantenimiento o cuidado escasos por falta de poder adquisitivo del anterior comprador.

En el informe se puede averiguar si el coche ha permanecido inactivo durante un largo periodo. Por ejemplo, si se solicitó su baja temporal o si no hay cambios de una medición del cuentakilómetros a otra.

Un coche se deteriora rápidamente cuando está parado. Durante estos periodos de inactividad, es posible que el vehículo no se haya revisado y que presente algún fallo no detectado.