Las 10 peores sorpresas en un historial del vehículo

Los historiales de vehículos pueden revelar una amplia variedad de sorprendentes detalles sobre el pasado del coche. En general, estas sorpresas suelen ser desagradables, ya que influyen significativamente en el valor real del coche y su seguridad. Estas son las diez peores sorpresas que un comprador se puede encontrar en el informe del vehículo que quiere adquirir.

Informe de vehículo CARFAX

Diez sorpresas en un informe de vehículo

Un coche con supuestos 50.000 kilómetros puede tener, en realidad, 150.000 a sus espaldas. Manipular el cuentakilómetros es una estafa muy habitual cuando se quiere inflar el valor real del vehículo.

Un coche que parezca en plena forma puede haber sido declarado siniestro total por la compañía de seguros tras un accidente. Un siniestro total significa que el coche ha sufrido graves daños de los que puede no haberse recuperado totalmente.

Descubrir que el coche ha estado involucrado en varios accidentes es una sorpresa desagradable, sobre todo si el vendedor ha ocultado esta información. Un golpe grave puede haber causado daños en el chasis y afectar a la seguridad del vehículo.

El coche ha podido pasar por las manos una empresa de alquiler, haber sido un taxi o un coche profesional... Encontrarse esta información por sorpresa en el historial del vehículo significará que el coche ha sido más usado y presentará un desgaste mayor, lo que puede cambiar la opinión del futuro comprador.

El vendedor ha dicho que el coche tenía el mantenimiento al día, pero el informe del vehículo muestra un hueco en blanco en este apartado. Eso significará que al coche le pueden faltar revisiones y sustituciones importantes marcadas por el fabricante.

Un coche que cambiado en numerosas ocasiones de propietario puede tener problemas de comportamiento o averías mecánicas caras de solucionar. Mejor resolver esta duda antes de comprar.

Los coches importados pueden tener problemas para circular legalmente, averías no registradas, falta de recambios... Echar un vistazo al informe del vehículo ayudará a descubrir el origen real del coche y si el vendedor lo ha ocultado.

No siempre es posible transferir un coche con cargas financieras. Descubrir si hay una reserva de dominio activa o un embargo sobre el vehículo es una sorpresa desagradable, pero nos librará de una posible mala compra.

Los fabricantes llaman a revisión ciertos modelos de coches cuando se ha detectado un problema de fábrica, sobre todo relacionado con la seguridad. Antes de comprar, hay que confirmar que ese coche no haya sido llamado a revisión o que, en este caso, todos los fallos se hayan solucionado.

Esta sorpresa puede ser la peor de la lista, ya que significa que nos encontramos ante un coche robado. La clonación del número de bastidor consiste en sustituir el VIN del vehículo robado por otro número de un modelo similar para camuflar el robo. Comprar un coche sustraído es siempre una mala decisión, ya que implicará la pérdida del dinero y del vehículo.

Todas estas sorpresas desagradables son razones para revisar el informe del vehículo. Con CARFAX, el comprador puede descubrir detalles del coche que el vendedor le ha estado ocultado y así esquivar una mala compra. El informe CARFAX da una mayor transparencia en las compraventas de coches de segunda mano y evita muchos quebraderos de cabeza.

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