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20 abril 2023

Repara tu coche: cinco arreglos que podrás hacer tú mismo

  1. 1. Reparar arañazos del coche
  2. 2. Cambiar los limpiaparabrisas
  3. 3. Cambiar la goma de la puerta del coche
  4. 4. Cambiar las luces del coche
  5. 5. Cambiar el filtro de aire del coche

El mantenimiento de un vehículo es un gasto económico más que hemos de tener en cuenta cuando compramos un coche. No solo las revisiones más importantes: hay otros cambios y arreglos que menores que también nos costarán dinero. Sin embargo, si eres un poco manitas y tienes tiempo, reparar tu coche tú mismo te ahorrará algunas facturas en el mecánico. En este artículo te explicamos cinco reparaciones sencillas que puedes llevar a cabo en casa.

Eso sí, a la hora de reparar tú mismo el coche, deberás ser consciente de qué arreglos puedes llevar a cabo y cuáles no. Para arreglar el coche hay que tener ciertos conocimientos y herramientas, al igual que también es importante ser minucioso y precavido durante las reparaciones. De no serlo, corremos el riesgo de provocar una avería aún mayor. Así, enfréntate a arreglos sencillos, como el cambio de aceite, la sustitución de bombillas o la limpieza de algunos filtros, pero no te enfrentes a reparaciones excesivamente complejas o con las que no te sientas seguro. Aconsejamos acudir a un profesional para evitar problemas y obtener siempre los mejores resultados.

Dicho hecho, nos ponemos manos a la obra. El primer punto sobre cómo arreglar un coche es saber dónde puedo reparar mi coche yo mismo. Es importante contar con el espacio adecuado: un garaje, una zona aislada… Recuerda, por supuesto, que el cambio de aceite puede llegar a suponerte una multa contra el medioambiente. Si no dispones de un espacio correcto, investiga en tu ciudad: quizás es posible encontrar un alquiler de un taller mecánico por horas.

1. Reparar arañazos del coche

Arreglar la carrocería de un coche no es barato. Todos los arreglos de la chapa y la pintura pueden dispararse a cientos de euros, por lo que aquellos pequeños arañazos que detectemos y que podamos reparar en casa nos ayudarán a ahorrar. Lo mismo sucede con las pequeñas abolladuras.

¿Cómo reparar arañazos en el coche? Hay varios métodos que podemos utilizar para quitar arañazos del coche. El primero es muy económico y servirá para coches de colores blanco o negro, sobre todo: se trata de repintar con rotulador el rayón. El resultado no será óptimo, pero en zonas poco visibles o rayas pequeñas servirá para salir del apuro.

Un mejor sistema para reparar arañazos del coche es usar un paño reparador de arañazos, que se puede comprar en establecimientos de automoción o por internet. Consigue disimular los rayones más superficiales. Para conseguir un resultado más profesional se pueden usar productos de pulimento, que funcionan mejor con los colores claros, y el último es usar pintura en espray. Con este último hay que ser cuidadosos y acertar con el color, aunque el código cromático de nuestro vehículo nos ayudará a encontrar el tono idóneo.

Para quitar abolladura coche hay también varios sistemas y los más escuchados son usar agua hirviendo o un secador, pero sobre todo en los plásticos abollados, y un desatascador para la chapa. Eso sí, deben ser bollos pequeños. Como sustitución al desatascador se puede comprar un kit de reparación de abolladuras, que funciona con una ventosa y consigue mejores resultados.

A la hora de reparar la abolladura de un coche hay que saber hasta dónde podemos llegar. Estos métodos nos servirán para solucionar pequeños bollos, pero cuando los daños tengan una cierta envergadura deberemos acudir a un profesional. Lo mismo sucede con los arañazos: los mejores resultados en lo que concierne a la pintura de un vehículo se consiguen siempre en un taller especializado.

2. Cambiar los limpiaparabrisas

A la hora de cambiar los limpiaparabrisas, lo primero que tenemos que saber es qué tipos de escobillas hay disponibles en el mercado y cuáles son más convenientes para nuestro coche, así como el tamaño que necesitaremos. Existen tres tipos de escobillas. Las llamadas convencionales son una estructura metálica en las que la goma está fija. Después, están las planas, en que tienen unos tensores metálicos con una sujeción de la goma más flexible. Por último, encontramos las híbridas, que combinan las características de las dos primeras.

Las escobillas deben cambiarse cada uno o dos años, todo dependerá de las condiciones meteorológicas y el estado de la escobilla. Unos limpiaparabrisas dañados no nos permitirán limpiar bien el cristal, afectando a nuestra visión durante la conducción. También es aconsejable limpiar las gomas con un paño de vez en cuando.

Poner unos limpiaparabrisas nuevos es una tarea sencilla que apenas conlleva unos 10 minutos, lo que nos ahorrará la visita al taller y nos ayudará a conducir con seguridad. Para saber cómo cambiar limpiaparabrisas podremos encontrar numerosos tutoriales fiables en internet. Lo primero es saber que existen gomas de clip, de gancho o de pasador. Tendremos que levantar el limpiaparabrisas para cambiar la goma y dejarlo fijo en esa posición.

Las escobillas de clip se cambian presionando el botón que sujeta la goma al limpiaparabrisas, para retirar la vieja sacándola del brazo. Después, deberemos deslizar la nueva goma a lo largo de brazo para hacer coincidir la pieza de enganche con la del limpiaparabrisas y hacer presión hasta escuchar el clic.

Las escobillas de gancho tienen una lengüeta que fija la goma al parabrisas. De este gancho, deberemos levantar esa lengüeta para poder liberar la goma vieja y, después, deslizar la nueva hasta que la zona del gancho coincida con la del brazo articulado y cerrar de nuevo la lengüeta para concluir el proceso.

Por último, las escobillas tienen un pasador que deberemos abrir para retirar la goma vieja y deslizar nueva. A veces tienen un pestillo para abrirlo, a veces deberemos girar la goma sobre el brazo para poder encajar el mecanismo y sacarla. Procederemos a hacer lo mismo a la inversa para colocar la nueva escobilla y asegurarla.

3. Cambiar la goma de la puerta del coche

El paso del tiempo, la humedad y los cambios de temperatura afectan a los elementos de goma y caucho del coche, entre ellos, las juntas de las puertas. Aunque estas reparaciones no son excesivamente caras, son muy sencillas de llevar a cabo y nos saldrán aún más económicas si las hacemos en casa. Es importante mantener en buen estado las gomas de las puertas del coche ya que aíslan el interior de coche de ruidos y humedad, permitiendo mantener una temperatura agradable en el interior, evitando el óxido o los problemas de humedades y reduciendo la aparición de vaho.

Para pegar la goma de la puerta del coche lo primero que necesitaremos es comprar un pegamento que sirva para tanto para goma como para metal. Una vez que hayamos comprado y unas gomas nuevas, procederemos a retirar las antiguas, ya que es mejor no reutilizarlas. Sí que podremos volver a pegarlas si solo se ha despegado una pequeña parte de toda la junta y el resto está aún en buen estado.

Si queremos arreglar toda la goma de la puerta de un coche, deberemos despegar las viejas y limpiar todo la zona de contacto con alcohol para retirar los restos de pegamento viejo. Aplicamos el nuevo pegamento y colocamos las gomas nuevas con cuidado. Si vemos que no se fijan, les colocaremos una pinza para que el pegamento se seque correctamente.

4. Cambiar las luces del coche

Existen diversos tipos de luces de coche. Las más antiguas son las bombillas halógenas y se posicionan también como las más económicas. Por otro lado, quizás las más conocidas sean las luces LED en el coche, que además son obligatorias en el alumbrado de cruce desde 2021. Existen también las luces xenón para el coche y las láser, que son más eficientes pero más caras. Por último, tenemos las de láser, que son las que tienden a usar las marcas de alta gama.

A la hora de cambiar las luces de un vehículo, hay que saber qué tipo de bombilla equipa el coche y comprar el repuesto correcto. Cabe recordar que aunque según lo que dice el Reglamento sobre las luces para vehículos ya no es obligatorio llevar un repuesto en el coche, sí que es aconsejable.

Cambiar las luces delanteras

Cambiar las luces del coche puede parecer muy complicado, pero realmente el proceso es más sencillo, aunque es verdad que hay que tener cuidado y complicar cada paso al pie de la letra. Hay que abrir el faro y retirar la carcasa con cuidado la bombilla vieja, comprobando que esté verdaderamente fundida. Extraemos el casquillo con cuidado de no tirar de los cables y procedemos a montar la bombilla nueva.

Hay que tener mucho cuidado y evitar tocar la bombilla nueva con los dedos, ya que podríamos llenarla de grasa y que esta luego se queme cuando se encienda la luz. Colocada la nueva bombilla, procedemos a colocar el casquillo en su sitio y cerramos la carcasa. Recuerda que todo el procedimiento debe llevarse a cabo con el contacto del coche apagado.

Cómo cambiar las luces traseras

A la hora de cambiar la tercera luz de freno, deberemos abrir el maletero para poder acceder a la carcasa. Una vez localizada y abierta, retiramos la tapa y desconectados la conexión eléctrica. Así, procederemos a sacar la placa y a sustituir las bombillas que no funcionen, extrayendo los casquillos. Los volvemos a colocar, encajamos la placa y la tapa y listo.

Para cambiar las luces traseras normales, bastará con seguir el procedimiento explicado en el punto anterior, ya que es igual paso por paso. La única dificultad a la que nos podemos encontrar, quizás, es averiguar cómo se abren las carcasas de nuestros faros, ya que cada fabricante aplica métodos de cierre distintos.

5. Cambiar el filtro de aire del coche

Hay gente que pasa mucho tiempo dentro del coche. El filtro del aire es imprescindible para mantener motor limpio, ya que se encarga de atrapar las partículas contaminantes, el polen y el polvo evitando que entren al interior, evitando así que la suciedad afecte al rendimiento. Visto para qué sirve el filtro del aire del coche, es fácil deducir por qué es necesario llevar al día su mantenimiento. Para mantener un motor sano, hay que cambiar el filtro del aire. Sobre cada cuanto hay que cambiar el filtro del aire cada año o cada 15.000 kilómetros. La sustitución es muy barata y lo único complicado, a veces, es el acceso al filtro.

Si nos preguntamos cómo limpiar el filtro del aire del coche, debemos saber que la única limpieza recomendada es sustituirlo, ya que es difícil limpiar los filtros que siguen funcionando igual. Para cambiarlo, primero tenemos que saber dónde está el filtro de aire: deberemos seguir el tubo de la admisión hasta una carcasa, que será la que albergue el filtro. La abrimos retirando los tornillos si los tiene y limpiaremos también la carcasa.

Con el acceso al filtro, retiramos el viejo y procedemos a colocar el nuevo, prestando especial atención a no colocarlo al revés para evitar problemas graves en el motor. Volemos a colocar la carcasa, asegurándonos de fijarla correctamente, y listo.

Lo que puedes y lo que no puedes reparar

Estos son algunos de los arreglos que, con un poco de paciencia, podrías realizar tú mismo en tu coche, sin tener que gastar dinero yendo a un taller mecánico. En esta guía explicamos de manera más resumida cómo puedes realizar estas reparaciones, pero en internet encontrarás vídeotutoriales muy completos que podrás seguir paso a paso.

De todas formas, cuando vayas a ponerte manos a la obra, recuerda que no todas las averías del coche se pueden arreglar en casa y que hay saber cuándo pedir ayuda. Llevar el coche a un mecánico profesional nos ayudará a conseguir los mejores resultados y a evitar caer en averías mucho más graves y más costosas.


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