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06 diciembre 2021

¿Cuánto cuesta conducir y mantener un coche?

  1. Depreciación - una cuestión de valor de reventa
  2. El coste de mantener un coche en buen estado
  3. El seguro del coche es obligatorio

La compra de un coche conlleva una gran responsabilidad y no es un gasto puntual. Además del precio de venta, hay que matricular el vehículo y pagar por su mantenimiento y gastos de uso, por eso es importante calcular el coste total de tener un coche en propiedad. Encima, al impuesto de circulación, la póliza del seguro, el combustible, se suma la pérdida de valor que sobre el coche día a día.

Tabla periódica para la compra de un coche usado

Todo lo que debes saber para comprar un coche de segunda mano.

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Al final, hay que sumar todos estos gastos que se abonarán durante la vida útil del coche para calcular el coste total de tener un coche en propiedad. El resultado no debe superar nunca el 25% de nuestros ingresos si queremos tener una buena salud financiera. Aquí tienes una lista de factores que debes tener en cuenta a la hora de calcular el coste total de tener un coche:

✔ Precio de adquisición y la depreciación ✔ Mantenimiento ✔ Impuesto de circulación ✔ Seguro ✔ Combustible ✔ Cuidado

Costes mantenimiento coche

Depreciación - una cuestión de valor de reventa

Un coche nuevo pierde valor de forma desproporcionada en sus primeros años, hasta una cuarta parte de su precio de venta. Según los cálculos de Ganvam, el valor residual de un coche de segunda mano es del 64% del precio de la venta al cumplir dos años de vida. Esto significa que los compradores se benefician de una gran caída del valor en los primeros meses tras la nueva matriculación y, cuanto más joven sea el vehículo, más barato será. Por eso es bueno prestar atención a qué vehículos tienen una menor depreciación.

Algunos estudios y rankings, como los del comparador Rastreator o los de la revista Focus, muestran que los coches de marcas como Mercedes, Volkswagen, Audi o Mini mantienen más su valor que otros modelos. Estas marcas, por consiguiente, seguirán estando muy cotizadas como coches de segunda mano y tendrán buenos precios cuando se revendan. También influye el segmento del vehículo: los utilitarios y los SUV aguantan mejor la depreciación.

El coste de mantener un coche en buen estado

Para que el coche esté en las mejores condiciones técnicas y mantenga su valor, hay que revisarlo regularmente, teniendo en cuenta que las facturas del taller en ocasiones alcancen un coste de varios cientos (o incluso miles) de euros. Por ejemplo, un cambio de neumáticos con revisión de aceites cuesta 180 euros en el servicio técnico oficial de BMW y, si esto se hace dos veces al año, alcanza un total de 360 euros. Igualmente, hay que sumar el precio de las ITV dependiendo del tipo de vehículo que tengamos y de la ciudad en la que residamos o pasemos la inspección.


💡 Si quieres ahorrar dinero, lo mejor es acudir a talleres mecánicos independientes, siempre asegurándonos de que cumplan con las instrucciones del fabricante en las revisiones. Lo mejor es que si decides hacer la revisión en un taller independiente, la garantía del vehículo no se verá afectada, a excepción de los coches alquilados o de leasing en los que el arrendador estipula que las revisiones, reparaciones y mantenimiento deben realizarse en un taller de la marca.


Hay que sumar a estos gastos fijos de mantenimiento otros extra como los lavados del coche (en un túnel pueden costar 10 o 12 euros), aunque apostar por el lavar el vehículo a mano supone un gran ahorro. Del mismo modo, el consumo de combustible también juega un papel importante en los costes de funcionamiento del coche, aunque también depende de los kilómetros que se recorran habitualmente.

¿Por qué el mantenimiento de un coche eléctrico es diferente?

Gracias a las ayudas económicas y a una red más densa de estaciones de recarga, los coches eléctricos cuentan cada vez con más adeptos y a lo largo de este año han conseguido hacer récords en las cuotas de venta de nuevos vehículos. Las matriculaciones de coches eléctricos han crecido en un 54%, pero España sigue por detrás de otros países europeos.

Los modelos híbridos ganan en cuanto a aceptación, mientras que los modelos de GNL y GLP se mantienen respecto a años anteriores y los motores de hidrógeno no llegan a arrancar, ya que solo cuentan con una decena de unidades matriculadas en España.

Todas estas motorizaciones de emisiones reducidas disfrutan en nuestro país de las ayudas del Plan Moves III para su compra, dependiendo de las emisiones totales del coche y del precio final de venta (hay un máximo de 40.000 euros). El total de la subvención del Moves puede llegar a alcanzar los 7.000 euros si se cumple con una serie de requisitos.

Uno de los factores que ha retrasado la implementación del coche eléctrico es su precio de venta, sensiblemente más caro que el de un vehículo con motor de combustión. La batería es el principal factor de coste aunque, por otro lado, los coches eléctricos tienen menor coste de mantenimiento. Este es el caso, al menos, de los vehículos 100% eléctricos.

Estos modelos no necesitan lubricantes ni aceites de motor que sustituir periódicamente y también tienen menos piezas en el motor susceptibles de sufrir el desgaste del uso. Pero, al igual que en otros vehículos, sí que hay que cambiar los neumáticos y realizar inspecciones con regularidad.

También es cierto que, en lugar de pagar la gasolina o el diésel, hay que abonar el coste de la electricidad necesaria para la recarga de su batería, aunque sigue saliendo más económico para el bolsillo del propietario que llenar un tanque de combustible (sobre todo con la subida del precio de la gasolina). Como han demostrado varias comparaciones de la Organización de Consumidores y Usuarios, los coches eléctricos se amortizan mucho antes y al largo plazo salen mucho más rentables económicamente hablando.


💡 Otro tipo de coche que también es barato de mantener es el de gas. En las gasolineras, el precio del gas siempre es más bajo que el de la gasolina o el diésel. En términos de consumo, este tipo de conducción es uno de los más baratos y al mismo tiempo el más respetuoso con el medio ambiente. En España, el gas se fomenta con ayudas a su adquisición y con rebajas fiscales según sus emisiones. Por desgracia, muchos fabricantes han dejado de producir estos modelos y actualmente la mayoría de los países europeos están centrando sus subvenciones en la e-movilidad. Además, las opciones de para repostar gas son escasas en muchos países.


El impuesto de circulación y su valor para las arcas públicas

Todos los vehículos están sujetos a un impuesto de circulación, que en España se gestiona y se cobra de manera municipal. Esta situación genera una verdadera desigualdad entre ciudades y propicia que muchos conductores registren sus coches en pequeñas localidades en las que el impuesto de circulación es mucho más barato. Hay una serie de vehículos, como los de uso público o de uso de personas discapacidades, que están exentos de abonar esta tasa.

El seguro del coche es obligatorio

Además de los impuestos y el mantenimiento, también hay que pagar el seguro del coche. La cobertura de daños a terceros en obligatoria en todos los países de la UE y cubre los desperfectos materiales y los perjuicios personales causados a otros en caso de accidente.

Si se quiere que haya otra serie de daños, como los sufridos en el propio coche, habrá que ampliar las coberturas de la póliza, lo que siempre conlleva un coste extra. Igualmente, dar muchos partes o ser un conductor joven suelen encarecer el precio del seguro, que se calcula teniendo en cuenta varios factores, también el modelo del coche asegurado o el tipo de uso que se le dé.


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